Las hojas de la planta de Moringa tienen un muy alto contenido de minerales como el potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro, zinc y cobre, además de 18 de los 20 aminoácidos (incluyendo todos los aminoácidos esenciales), los cuales son los bloque de construcción clave para generar proteínas en el cuerpo y en el sistema inmune. Contiene casi todas las vitaminas como la vitamina A, B1, b2, B3, C, E, K, y P. Contiene más de 46 antioxidantes y también el recientemente descubierto neurotransmisor zeatina, que forma un balance único de los ingredientes activos.
Todo esto se encuentra concentrado en el Polvo de Moringa, sin necesidad de añadirle ningún tipo de aditivo.